Mirando hacia dentro
Todo lo que ha ocurrido me ha dejado a cuadros, menuda semana llevo dándole vueltas a la cabeza. Bueno, será mejor que empiece por el principio, sino no vais a entender nada:
En el trabajo ha sido la vuelta de locura, y no por el sindrome post estelcon, la verdad. Este trabajo me agota psicologicamente hasta el punto de afectarme realmente a la salud... pero aguantaré mientras no tenga otra cosa. Menos da una piedra.
Volví de la EstelCon el domingo. Fue un grato fin de semana a pesar de que mi espalda no me dejo en paz. Volvi a casa, aunque solo fueron dos días y me quedé con el sabor amargo de quién deja de nuevo todo lo que ha vivido atrás.
Respecto al tema del "exilio", al que muchos se refieren como algo que hemos hecho mucha gente de Gondolin, debo aclarar que para mi si es un exilio, puesto que yo no lo pedi, a diferencia de los que han salido de la Ciudad Escondida con algun propósito.
Madrid es estupendo, y la gente que me rodea me trata muy bien, pero no es mi lugar, no está mi gente, no esta mi pasado, y no sé si alguna vez estará mi futuro. Es por eso que es realmente un exilio.
Reconozco que siempre me he quejado de que Pamplona era un pueblo, que no hay salidas, que me negaba a seguir alli porque no iba a crecer ni a realizarme.
Pero por desgracia, cuando uno se marcha tan de repente como yo lo he hecho, a veces se da cuenta de que lo que deja es más lo bueno que lo malo. Y no porque aquí esté peor, repito.
De todas formas, es normal que aún no me haya acostumbrado. Mi vida social no es que haya sido muy prolífica este verano, sólo me he dedicado a ir a mi "querido" trabajo; pero con el invierno no solo comienzan los atascos y las aglomeraciones. En mi caso han aparecido los norteños por todas partes, en la EC surgieron nuevos proyectos que me van a animar este invierno...
Por eso no quiero desanimarme, sólo que debí postear esto que llevaba pensando ya algunos meses.
De momento me voy a mi casa que estoy baldada. Nos vemos por ahí, que ahora ando suelta. Y no es una amenaza...
4 Comments:
¡Ánimo, guapísima!
hola,
Acabo de descubrir tu blog, yo también soy una exiliada del norte tratando de adaptarme a Madrid. Al leer tu post recordé todas las sensaciones que tenía de recién llegada (y el vacío por las que echaba de menos) y lo peor es que las sigo teniendo... mucho ánimo. Disfruta de las cosas "extraordinarias" que te ofrece esta ciudad.
Bueno, ánimo y hasta diciembre, que me bajaré a madrid pal estreno ^_^
Fingolion, otro exiliado, en menor grado
Pueeeeesss.... Que quieres que te diga... El ser humano es nomada... y yo pagaría por irme... Nunka me he sentido apegado a nada ni nadie... Sin embargo es logico lo que sientes... Pero lo bueno de la lejania: Imaginate a ti con la cara a la brisa de un hermoso atardecer sobre una roca frente a alguna costa oriental... ESO es libertad... Siempre se ha dicho: LA LEJANIA ES CURA DE TODO MAL Y CRECIMIENTO DE TODA PERSONA. Mente y cuerpo son uno, por lo que para expandir tu mente lleva a tu cuerpo a nuevos y mas extensos lugares
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