El oportunismo del subconsciente

Qué listo es el cabrito, por no decir otra cosa... esta noche me ha sorprendido con recuerdos que creía y mejor debían, estar enterrados.

No sé si sabeis a qué me refiero. Dejas algo atrás en tu vida y de repente, un tiempo después, sueñas con algo que está irremisiblemente atado a ello, y cuando te despiertas tienes esa sensación mezcla de rabia, ansiedad y tristeza que te deja un poco tocada y que va desapareciendo cuando vas entrando a lo largo de la mañana en el mundo real. Son sueños que parecen tan reales que te dejan atontada y tiene que pasar un buen rato hasta que te percatas que ha sido un sueño solamente...

Se acabó hace un tiempo, no mucho, sólo unos meses, pero no he pensado en ello hasta esta noche. He de aplicarme lo que mencionaba en uno de mis posts anteriores, respecto a que cuando algo se termina hay que terminarlo del todo... en este caso he intentado llevarlo como amigos, pero ha sido inutil, yme he esforzado, le he querido y aún le quiero como a un gran amigo, incluso puedo decir que no queda nada de lo que sentí anteriormente, pero el hecho de que no me llame en meses me ha desencantado, sólo siento rabia contenida y despecho.

Ayer acudí a una conferencia sobre vidas pasadas (en mi eterna curiosidad por estos temas) y el conferenciante mencionó que podía sanar el alma y cómo lo hacía. Nos dijo que hay situaciones y personas en nuestras vidas que son kármicas, porque así debe ser, y que tienen que completarse como si fueran un ciclo para desaparecer. Y se repiten en cada vida que vivimos. Sospecho que esta persona es kármica en mi vida, por lo menos de acuerdo a lo que mencionó el conferenciante.

De momento seguiré en mi realidad, intentando no darle más vueltas. Si quiere mi amistad, aún puede recuperarla. Si no, pues él verá. Yo ya no tengo nada más que ver.