El oportunismo del subconsciente III

Hoy he soñado con la Barbie... "Hacía tiempo que no sabía nada de tí", me decía, mientras yo aparcaba a Binky (mi citroën AX blanco) cerca de la Plaza Príncipe de Viana, a la sombra de unos árboles. Por la calle paseaba la gente de siempre: las familias comiendo helados y los críos corriendo con alguno de esos juguetes que se ponen de moda un año y luego son olvidados en algún cajón.

Apareció por una esquina, dando la vuelta, Celeb con unos libros en las manos, y estaba como siempre. Saludó y nos sentamos las tres en una terraza a hablar, como hacíamos siempre.

No sé porque de repente el aire olía como siempre, el sol brillaba como cualquier verano en Pamplona y yo no me sentía como me he sentido hasta hace poco.

"Deberías ver cómo me ha sentado de bien salir de aquí", decía la rubia mientras Celeb y yo la mirábamos expectantes, como si fuera a decirnos algo terríblemente relevante.

No sé porque sueño ahora con la Barbie, también hace mucho tiempo que no sé nada de ella, supongo que no habrá tenido hijos ni se habrá casado, pero parecía que todo iba muy bien en su vida, a juzgar por el buen aspecto que presentaba. Celeb me diría lo mismo, aunque a ella por lo menos la veo de vez en cuando y sé donde está ^_^

Supongo que el pasado ha vuelto para recordarme que mi futuro está ahí, y que este tiempecito que me he tomado para pensar ha servido de algo, o de mucho, que necesitaba "salir de aquí" como me dijo la rubia, y que me había sentado bien. Y si estoy de vuelta es porque hay mucha gente buena que me apoya y que ha insistido, a su manera, para que todo vuelva a la normalidad. Eso y que necesitaba un "kit kat" emocional. Y la ayuda de la Barbie, aunque ella no se haya dado cuenta.