viernes, septiembre 30, 2005

Mirando hacia dentro

Todo lo que ha ocurrido me ha dejado a cuadros, menuda semana llevo dándole vueltas a la cabeza. Bueno, será mejor que empiece por el principio, sino no vais a entender nada:
En el trabajo ha sido la vuelta de locura, y no por el sindrome post estelcon, la verdad. Este trabajo me agota psicologicamente hasta el punto de afectarme realmente a la salud... pero aguantaré mientras no tenga otra cosa. Menos da una piedra.
Volví de la EstelCon el domingo. Fue un grato fin de semana a pesar de que mi espalda no me dejo en paz. Volvi a casa, aunque solo fueron dos días y me quedé con el sabor amargo de quién deja de nuevo todo lo que ha vivido atrás.
Respecto al tema del "exilio", al que muchos se refieren como algo que hemos hecho mucha gente de Gondolin, debo aclarar que para mi si es un exilio, puesto que yo no lo pedi, a diferencia de los que han salido de la Ciudad Escondida con algun propósito.
Madrid es estupendo, y la gente que me rodea me trata muy bien, pero no es mi lugar, no está mi gente, no esta mi pasado, y no sé si alguna vez estará mi futuro. Es por eso que es realmente un exilio.
Reconozco que siempre me he quejado de que Pamplona era un pueblo, que no hay salidas, que me negaba a seguir alli porque no iba a crecer ni a realizarme.
Pero por desgracia, cuando uno se marcha tan de repente como yo lo he hecho, a veces se da cuenta de que lo que deja es más lo bueno que lo malo. Y no porque aquí esté peor, repito.
De todas formas, es normal que aún no me haya acostumbrado. Mi vida social no es que haya sido muy prolífica este verano, sólo me he dedicado a ir a mi "querido" trabajo; pero con el invierno no solo comienzan los atascos y las aglomeraciones. En mi caso han aparecido los norteños por todas partes, en la EC surgieron nuevos proyectos que me van a animar este invierno...
Por eso no quiero desanimarme, sólo que debí postear esto que llevaba pensando ya algunos meses.
De momento me voy a mi casa que estoy baldada. Nos vemos por ahí, que ahora ando suelta. Y no es una amenaza...

domingo, septiembre 18, 2005

Prisas

Es algo que los madrileños no sé porqué, siempre llevan encima. Y además se acaba contagiando. En mi trabajo ya más de uno no se sorprende y me dice que a ver si soy de fuera, que se me nota en la forma de actuar.

Por ejemplo, cuando el metro va atestado, y van a bajar por uno de esos interminables tramos de escaleras, y uno corre porque cree oir que esta pasando el tren, y corren todos detrás, desde el más activo, que va con prisas desde el principio, hasta el que estaba medio dormido y parece que de repente le han pellizcado. Y una servidora no corre, no corre porque cuando baja y el tren, por supuesto, por más que corras detrás evidentemente, corre más que tú, y se ha ido, escucha a un adorable madrileño/a jadeante por el esfuerzo decir: "Joder, y el próximo pasa en cinco minutos".

Una servidora entonces se pregunta: Si sales del trabajo pensando en que puede venir un tren lleno, o vives lejos, o por lo que sea sales como en mi caso con una hora y media de tiempo para llegar al trabajo, calculo el tiempo que me puede retrasar un metro. Por supuesto que un atasco es una putada como una casa, si me permiten la expresión, pero en el caso del metro (el transporte publico mas puntual que he conocido) deberían ir a Pamplona y esperar el autobús... que nosotros metro, de momento, no tenemos.

Que gracioso es todo esto ^-^

jueves, septiembre 15, 2005

Y seguimos actualizando: El oportunismo del subconsciente II

Vaya suerte la mia, me dan un relajante muscular para ayudar a que pase la contractura y más parece que me he fumado cinco o seis porros seguidos. Estoy drogada todo el día, llega la noche y... ¡sorpresa! resulta que no descanso. Y cuando una sueña, el cerebro le habla de cosas que deberían estar dormidas ahí dentro. No sé porqué, pero cuando más me ocurre esto es precisamente cuando estoy sola en casa sin otro entretenimiento que bordar o tañir el arpa, como la damas antaño. Y sin damas de comapñía, solo la Tosty que está harta de que la achuche cada cinco minutos, y bosteza, me mira con los ojos entrecerrados y protesta con un movimiento de cabeza aristocrático, mientras me da la espalda para echarse mirando al balcón.

El unico que me hace caso es mi padre. Menos mal. Y Elinor que paso a verme. Tengo noticias de los demás y las arduas tareas de mudanza (siento no poder ayudar, enfin). Y los preparativos para la EC que trabajo aunque no lo parezca no me falta.

Y entre unas cosas y otras, la cabeza se aburre y decide que quiere ponerse a funcionar, ya que mi cuerpo no lo hace. El otro día mandé un mensaje al dragoncito por su cumpleaños. Por lo menos esa parte de mi vida está en orden, y espero que así siga. Por otro lado, acuso otras compañías que no tengo ni puedo tener. O mejor dicho, no debo. Pero las acuso porque mi cerebro dice que asi debe ser, que están ahi muy profundas, y al final se pone tan insistente (desde el sabado no ha parado de mandarme el mismo puto mensaje) que me siento hasta culpable.

Qué cosas tiene el cerebro cuando se pone pesado ¿eh?

De todas formas, y por más que insista, ahi se van a quedar.

miércoles, septiembre 07, 2005

Actualizaciones tardías

Ya se que ha tardado en actualizar el blog, pero nada más decir que iba a contar mas cositas en breve, como si de la ley de Murphy se tratara, me dio una contractura en la espalda y no he podido salir de casa hasta hoy, que de tan drogada de analgésicos que estaba he decidido que por unos minutillos alrededor de mi manzana no voy a infringir ninguna baja. Ahora no me alegro de esa decisión porque me duele más.
Como iba diciendo en el post anterior, al final por una serie de afortunadas circunstancias voy a ir a a la EstelCon. Y aunque sin traje de gala nuevo y sin haber ayudado lo que se dice mucho, con muchas ganas de ver a mis gondolindrim. No podré lucir la insignia de organización pero voy a estar a las mil maravillas. Y como todo invitado que se precie, llevo un regalito a la organización, aunque sea mi propio smial. Que conste que en parte es porque de baja en casa una semana me aburro mucho, y encontré utilidad a unas cuantas cosillas que tenía por allí... ehmmmmm, bueno, que por aquí esta lloviendo bastante, y hace fresco, por mi muuuuucho mejor, esto es clima y no el veranito madrileño.
Aparte de todo esto, ya la gente del norte se va instalando: Raziel estuvo conmigo el sábado por ahí, aunque tal como vio el panorama este no vuelve a salir de bares conmigo ni jartovino.
Fëarincë ha decidido que también se viene y que además se viene a Alcalá, por lo visto le gustó la tranquilidad de esta ciudad, y tampoco es para tanto lo "lejos" que esta de Madrid. Lo que pasa es que al cuervo lo dejamos solo... ¡Joeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeer! ¡Cuervoooooooooo! A ver si te dan la maldita beca y vienes a trabajar al Prado.
La Pija (mi pija, como la quierooooooooooooo!!!!) también esta ya aqui, pero por mi espalda me ha sido imposible acercarme a ver su pisito. No te preocupes que lo vere mucho, normalmente cuando después de un buen pedo por Chueca no pueda volver a casa y me tengas que arrastrar hasta la tuya.
Y creo que no me dejo a nadie. Esta claro que la vida social este invierno se va a incrementar incluso más de lo recomendable para mi salud. Porque por aquí anda también Mahoney, pero ese no esta instalado, de momento está rodeado de niños de papá en un colesgio masyor de esos de lejos de Madrid allá en el campo.
Pero tiene piscina, y se lo tengo en cuenta si pretende que vaya a visitarle desde mi casa hasta allí. (Es broma nene).
Y de momento nada más, me temo que debo volver sin más dilación a mi casa a seguir dopándome, porque me parece que mi columna entera está empezando a dejar de estar adormecida.
Un saludo y no sufrais de espalda.

Powered by Blogger

HispaLab
HispaLab